Con motivo del Día de la Madre, Devernois tuvo el placer de compartir un momento excepcional con tres dúos madre-hija, unidos para un día lleno de ternura, elegancia y complicidad.
Claudine y Tatiana, Florence, Cécile y Rosalie, Pascale y Charlotte participaron en esta experiencia única, concebida como un auténtico descanso de su vida cotidiana: tratamiento de belleza, selección de una silueta y, para cerrar este momento, una sesión de fotos para inmortalizar el momento.
Un momento para ellas, sólo para ellas, donde cada una pudo revelarse en esta preciosa relación que une a una madre y su hija.

En Devernois, creemos en la belleza de los lazos que perduran. Para este Día de la Madre, quisimos celebrar este vínculo único, hecho de transmisión, elegancia compartida y complicidad natural.
Detrás de cada dúo, una historia, recuerdos, un cariño palpable.
Porque la moda, como el amor, se transmite y se reinventa con cada generación.

Agradecemos calurosamente a nuestros huéspedes por su luminosa presencia y su autenticidad.
Por un momento, encarnaron el espíritu Devernois con gracia, naturalidad y elegancia.