La gentileza como herencia
Cuando llega el frío, la mujer Devernois elige la suavidad como su armadura. En este guardarropa, los colores crean un capullo: una gama de blancos invernales, tonos topo suaves y un toque de rosa vibrante, como un destello de luz sobre la piel. Una paleta luminosa que define una feminidad moderna, sutil y segura de sí misma.
Los tejidos se complementan a la perfección: la ligereza de un voile estampado se fusiona con las líneas puras de unos pantalones de estilo urbano. Y el tartán, un clásico atemporal, regresa con sutil elegancia. Un guiño a la tradición, suavizado por cortes diseñados para la feminidad. Un armario creado para quienes saben que el verdadero estilo no se impone: se sugiere.